lunes, 19 de diciembre de 2011

Vikingos en América

Este tema forma parte de nuestro ideario colectivo, aunque no siempre tengamos claro cómo se descubrió el paso de los vikingos por el continente americano, y no sepamos hasta qué punto es veraz esta hipótesis. Me acuerdo que yo lo discutía con mi profesor de Historia hace 3 años, y el decía que imposible... veamos en qué se basan los autores para afirmar esta teoría.
Nos cuentan las sagas que, en el año 936, durante un viaje de Islandia a Groenlandia, al barco del pobre marino Bjarni Herjólfsson le sorprendió una tormenta que lo arrastró al occidente, a unas costas que el navegante Leif Eriksson llamaría Vinland, por los extensos viñedos de la zona (actual Canadá este). Leif se adentró en el continente, donde fueron atacados con dureza por los nativos, hasta llegar al norte de Estados Unidos, pero los pueblos hostiles no les permitieron asentarse. En esas zonas aún se cuentan los mitos de unos dioses blancos llegados de la Hiperbórea, la tierra más allá de los vientos del norte.
Todo lo antes narrado está demostrado antropológicamente, y como he dicho, lo podéis encontrar en las sagas. Lo que viene ahora ya no tiene referencias a textos míticos, únicamente a revistas de historia.
En el número 125 de la revista Todo es Historia aparece un interesante artículo sobre la presencia vikinga en Sudamérica. Si bien en Europa los vikingos decayeron rápidamente hacia el 1100 debido a disputas internas aprovechadas por los cristianos, algunos llegaron a la selva paraguaya sobre el 1200 y construyeron una ciudad estado. Desde allí realizaron una incursión hacia las actuales sierras de Córdoba, en Argentina, donde se instalaron y conocieron como los comechingones. De hecho, nos encontramos escrituras rúnicas en el Cerro Colorado de hacia el 1200, cuando Colón no era ni una idea.
En la selva uruguaya de Cavernas del Amambay se encuentra el mayor conjunto rúnico del mundo, 40 cuevas con inscripciones en un dialecto entre el antiguo danoruego y el alto alemán, grabados de caballos (animales que llegaron con los españoles) y jinetes...
Encontramos similitudes en las culturas maya, azteca e inca con la filosofía escandinava en el culto astrológico, la interpretación de los fenómenos metereológicos; se habla del Cacique Votán, cuyas leyendas son muy parecidas a las de nuestro Odín.
No sé si sabíais que cuando los mayas e incas vieron a los españoles llegando a la costa pensaban que eran Qetzalcoatl y Viracocha volviendo a la tierra; dioses de piel blanca que 300 años antes llegaron a sus tierras.
Los mayas tenían un libro sagrado llamado Popol-vuh, que es realmente popol (latín pueblo) y vuh (alemán antiguo libro). Cómo lo iban a llamar así sin haber entre ellos alguien que supiera alguna de las dos lenguas? Encontramos que estos dioses de piel blanca tienen barba cuando la raza amerindia es lampiña, y también los atumurunas, gigantes barbudos y de notable palidez.
Por supuesto las expediciones de hombres del norte se mezclaron con las mujeres nativas, dando lugar a una raza morena bastante más alta y con pelo en la cara. Ésta se movería hasta argentina, dando lugar a dos pueblos nativos: los sanavirones y los comechingones.
Estos últimos fueron nombrados por los conquistadores españoles porque les recordaban a ellos, y más concretamente a los franceses del norte (los normandos, descendientes de vikingos) con ojos europeos y no asiáticos. En su territorio, el Cerro Colorado, encontramos pinturas de toros, animales que no había en América hasta la invasión española, probablemente reminiscencias de su espiritualidad colectiva, y la serpiente bicéfala de la mitología escandinava, hombres barbudos con cascos astados, escritura rúnica y algunos drakkar (en una zona muy alejada del mar donde los pueblos cercanos no conocen la navegación). Alguna evidencia más?
Como final quiero decir que todo esto nunca ha sido estudiado en profundidad, por falta de medios para los interesados y desinterés general de la comunidad de historiadores. Sin ir más lejos mi profesor de Historia de la universidad afirma que el pueblo indoeuropeo es un mito del argumento pro-ario, basándolo todo en poligénesis, lo cual le convierte, escéptico de él, en una persona que ve más viable la casualidad que la evidencia. Como bibliografía tomo el libro del argentino Marcos Abarza "Historia y Concepto del Black Metal", que os recomiendo encarecidamente.

1 comentario:

  1. Bueno, yo creoq eu si que hay una raiz indoeuropea, más que nada porque en las lenguas antiguas quedan reminicencias de cosas comunes distantes en el tiemppo y en el mapa. Pero como todo... es cuestion de investigar

    ResponderEliminar