Como dijimos en la primera parte de 'Las Runas', cada una es un fonema y un concepto. Hagamos un recorrido por el Futhark Germánico Común explicando brevemente cada runa.
Fehu: es la F de nuestro alfabeto y quiere decir ganado. Con ello entendemos la abundancia tras el esfuerzo, el éxito trabajado. Pensemos en que el ganado era la herencia que dejaban los campesinos a sus hijos y era el trabajo de una vida. Fehu da también el nombre al Aett de Freya.
Uruz: es la U de nuestro alfabeto y quiere decir uro. El uro era un gran toro que habitaba las llanuras altas entre Europa y Rusia. Representa la agresividad, la fuerza bruta, la virilidad, la robustez. Está asociada a la energía de la salud y a un movimiento arriesgado para ganar o un botín cazado.
Thurisaz: es la Th de las lenguas sajonas y quiere decir Thor y espina (thorn en inglés). Es la energía que desencadena acontecimientos, el arrojo, la determinación; el coraje y la valentía, potencia. Es también la defensa activa, la que se defiende atacando, como las espinas en las plantas: para no ser comidas, pinchan a lo que se acerque. Se hablará de esta runa cuando hablemos de Thor.
Ansuz: es la A de nuestro alfabeto y quiere decir palabra. Representa la comunicación, el idioma, el diálogo, la información, el acercamiento hacia nuevos conocimientos. La labia y la elocuencia. Es la runa de Odín y de la sabiduría.
Raido: es la R de nuestro alfabeto y quiere decir viaje. Simboliza el cambio, la reorientación y está vinculado a la comunicación y al encuentro entre distintos ámbitos, culturas o caracteres.
Kaunaz: es la K, la Z y la C antes de a, o y u de nuestro alfabeto y quiere decir fuego. Es el motor el cambio, la exploración, la apertura a nuevos conocimientos, la inspiración creadora.
Gebo: es la G (ga,ge,gui,go,gu) de nuestro alfabeto y quiere decir regalo. Es la runa de la amistad, la generosidad, la hospitalidad y el altruísmo. Puede indicarnos la solución a un problema.
Wunjo: es la V y la W de nuestro alfabeto y quiere decir victoria. Simboliza la alegría, energía positiva, fin de una mala época, simpatía; armonía.
Hagalaz: es la H de nuestro alfabeto y quiere decir granizo. Representa el obstáculo, aquello que puede arruinar nuestros esfuerzos. También puede frenar algo que no nos convenía, por lo que no es una runa negativa. De hecho, se usa como runa protectora. Es, además, la primera runa del Aett de Heimdall.
Naudhiz: es la N de nuestro alfabeto y quiere decir necesidad, ansiedad, dependencia, frustración, crisis, apuro. Nos puede descubrir comportamientos insanos, señalarnos algo que nos está haciendo daño o que nos lo puede llegar a hacer.
Isa: es la
I de nuestro alfabeto y quiere decir
hielo. Habla de espera, de mantener la actitud actual, preservar algo. Suele recomendar la reflexión antes de actuar, no actuar o esperar a que todo evolucione.
Jera: es la J de nuestro alfabeto y quiere decir cosecha. Aquello que plantemos, reguemos y promovamos es aquello que conseguiremos, para bien o para mal. Nos puede indicar un cambio de actitud para no quemarnos los dedos o que tengamos cuidado de no confiarnos. Indica el momento de la cosecha, y nos incita a dejar fluir sin forzar.
Eihwaz: es la
Ei de los idiomas germánicos y escandinavos, usada en escritura rúnica como
Y y simboliza el árbol del
tejo. Éste es un árbol muy longevo, y simboliza la protección. Si nuestros propósitos son justos, alcanzaremos nuestra meta; se usa como amuleto para la protección física y psíquica.
Perth: es la P de nuestro alfabeto y quiere decir secreto. Simboliza las propias fuerzas misteriosas de las runas, habla de energías ocultas. Nos indica algo secreto que ocasiona la situación actual, la pieza que falta para la comprensión del total. También algo inesperado, una ganancia sorprendente o un nuevo hallazgo.
Algiz: es la Z de nuestro alfabeto y quiere decir alce. Es un aviso divino que nos indica un peligro. Se usa para mejorar la comunicación con los dioses y puede indicarnos la solución a un problema.
Sowilo: es la S de nuestro alfabeto y quiere decir Sol. Es la gloria, la energía, la totalidad; plenitud, armonía con uno mismo.Una de las representaciones de la victoria y el honor. Usada también para la salud, trae paz interior.
Tiwaz: es la T de nuestro alfabeto y representa al dios Tyr, de la guerra y de la actitud justa, del autosacrificio y el altruísmo. También la fuerza de voluntad y la entrega. Garantiza la victoria para las empresas justas y verdaderas. También es la primera runa del Aett de Tiwaz.
Berkana: es la de B de nuestro alfabeto y simboliza a la madre. La propia forma de la runa indica a la madre de perfil, encinta y de senos fértiles. La palabra en sí quiere decir abedul o álamo, que es el árbol de la renovación, del comienzo de un ciclo nuevo. Habla de maternidad, fecundidad, nueva generación, del nacimiento de algo nuevo: una amistad, descendencia...
Ehwaz: es la E de nuestro alfabeto y quiere decir caballo. Es el motor del cambio, aquello que nos lleva de un estado a otro, ya sea físico o mental. Aquello que nos llevará a donde queremos, o que nos puede torcer.
Mannaz: es la M de nuestro alfabeto y quiere decir hombre, persona. Simboliza nuestra propia naturaleza y en especial nuestro fuero interno, nuestra vida interior. Nos invita a reflexionar y meditar, a mirar en nosotros mismos. Representa la inteligencia, la espiritualidad y el subconsciente.
Laguz: es la L de nuestro alfabeto y quiere decir agua. Representa la fluidez y la energía vital. Simboliza aquello necesario para la vida, pero que también la puede quitar; el agua fluye por cualquier hueco, pero puede golpear como una roca. Nos habla también del desarrollo orgánico, puede simbolizar la pubertad.
Inguz: es la Ng de los alfabetos sajones (apenas tiene usos en castellano) y simboliza al dios danés Ing de la fertilidad. Es una runa exclusiva de la fertilidad y la fecundidad, de la unión complementaria, y garantiza que aquello plantado germinará.
Dagaz: es la D de nuestro alfabeto y quiere decir día. Simboliza el ciclo, noche y día, vida y muerte, felicidad y tristeza. Es la rueda de la naturaleza, habla de cambios y de actitudes de costumbres. También la autotransformación. Nos recuerda que el sol sale cuando más oscura es la noche.
Othalaz: es la O de nuestro alfabeto y quiere decir herencia. Se refiere a nuestra patria, el patrimonio, todo aquello que se nos otorga al nacer; la raza, la cultura, la tradición y la genética de nuestros padres. Implica seguridad pero también falta de libertad. Es todo lo inmutable, las raíces, nuestra genealogía.